Guía definitiva de Clif Bar
Como todas las grandes marcas, Clif Bar comenzó cuando alguien pensó: "Puedo hacerlo mejor que esto". En el caso de Clif Bar, ese alguien fue Gary Erickson, un panadero y guía de montañismo que decidió, durante un largo viaje, que no podía tomar ni un bocado más de insípidas barritas energéticas. Pasó los siguientes dos años jugueteando en la cocina de su madre y luego debutó con tres sabores en una exhibición de bicicletas en 1991. En un año, había vendido productos por valor de más de 700.000 dólares.
¿Qué es Clif Bar?
Clif Bar & Company, más conocida como Clif Bar, es una empresa de nutrición para el rendimiento sinónimo de actividades al aire libre. La empresa lleva el nombre del padre del fundador Gary Erickson, Clifford, quien fue su héroe de la infancia y compañero constante en las montañas de Sierra Nevada. Desde 1991, la gama de Clif Bar se ha ampliado para incluir varias barras, masticables y geles que están bien surtidos (y muy apreciados) en las tiendas al aire libre de todo el mundo. Entre sus atletas embajadores se incluyen el ultracorredor Scott Jurek, el escalador Tommy Caldwell (famoso por Dawn Wall) y la campeona australiana de skate Taniah Meyers.
¿Dónde tiene su sede Clif Bar?
Desde que se horneó la primera barra en la cocina de la madre de Erickson, Clif Bar ha trasladado su sede a Emeryville, California, al otro lado de la bahía de San Francisco. La oficina, que se encuentra a poca distancia del Parque Nacional Yosemite y del Lago Tahoe, cuenta con un muro de escalada, gimnasio, salas de masajes y estudios de yoga y danza. Nada mal para una humilde barra de avena, ¿verdad?
¿Clif Bar es una buena marca?
Clif Bar ha tenido un gran impacto en la cultura al aire libre y hace todo lo posible para minimizar su impacto en el mundo. La empresa se ha esforzado por invertir en energía renovable, utilizar ingredientes más éticos, limitar el plástico e incentivar a los empleados para que se pasen a coches híbridos. ¿Y en términos de productos? Bueno, hay una razón por la que Clif Bar sigue siendo uno de los combustibles de alto rendimiento más populares durante 30 años. Sus geles y masticables saben muy bien y las barras están cuidadosamente elaboradas con una combinación de proteínas, fibra y carbohidratos, lo que proporciona energía sostenida de origen vegetal para todos, desde atletas de élite hasta guerreros de fin de semana.
